LA CANCIÓN MÁS BELLA PARA MI ENEMIGO

     Título original: La canción más bella para mi enemigo 
     Autora: Beatriz Naveira

     Editorial española: Ediciones Kiwi  
     Encuadernación: Rústica   

     Número de páginas: 312 páginas
     Fecha de publicación: Diciembre 2011

     Precio: 9`95 €  

     Género: Fantasía                      

  En un principio el libro resulta lento ya que nos tiene que presentar una cantidad considerable de personajes y ponernos en situación en un mundo que aunque parece como el nuestro tiene sus peculiaridades.  Poco a poco la novela va cogiendo ritmo volviéndose trepidante en algunos momentos por la cantidad de sucesos que ocurren en una pocas páginas. La escritura de la autora es muy buena teniendo en cuenta su juventud y que es el primer libro que publica.
  
 Esta laxitud narrativa se ve acentuada con el secuestro de Marcus, donde nos encontramos con numerosos dialogos o solamente pensamientos que en un principio parece que sobran, pero que más adelante nos damos cuenta de que pese a ralentizar el ritmo de la novela era necesario para conocer un poco del pasado de Marcus y principalmente para descubrir las motivaciones y la causa de la personalidad tan complicada y peculiar de Aresha.

  En lo respectivo a los personajes he de decir que Marcus no me llamo mucho la atención. Creo que esto es debido a que estoy acostumbrada a que los protagonistas masculinos sean más varoniles y enérgicos y Marcus es todo lo contrario, es tan torpe que llega a resulta mono. Sigo sin entender como puede ser soldado con tal falta de cordinación bueno, más bien me asombro que haya llegado a la edad adulta de una pieza. Gael es más mi prototipo de protagonista aunque su obcecación por Aresha llega a ser tediosa e incomprensible algunas veces. Aresha me fascinó. Tiene una personalidad única; fuerte, leal, inteligente y sobre todo es una superviviente. Maneja con gracia y soltura su inmortalidad a la vez que disfruta y saca provecho de ella sin llamar la atención. Sobre todo me gusta conforme avanza la relación con Marcus como se va abriendo y demostrando que las personas con el estímulo adecuado pueden cambiar, y no hay mejor incentivo que el amor.

  Me llamo la atención la relación que tienen Alanis y Blues porque no dejan que el echo de ser de razas diferentes les afecte, se siguen comportando como haría cualquier pareja de hermanos. En cuanto a Klaus admiro la manera práctica con la que se desenvuelve dentro de los límites de su inmortalidad y me encantó el aire regio con el que se guia Isibal en cualquier situación.

   Si hay algo que me disgusto sería la escasa información que optenemos sobre Heliatón y también me hubiera gustado leer algo más del pasado de Klaus. También el final me parece algo precipitado teniendo en cuenta lo que tardamos en llegar a el, pero quizá esto es indicativo de una segunda parte. En definitiva el libro me ha gustado y sobre todo me a sorprendido por su frescura porque pese a ser de temática vampírica no se parece a lo que estamos acostumbrados actualmente.